Sílice Vino Klarete
Sílice Vino Klarete
Añada 2019
Saber crear la mezcla ideal y exquisita entre las mejores cualidades de un vino tinto y un vino blanco no está al alcance de cualquiera. Se requiere mucha pericia bodeguera, grandes dotes de cata y contar con la mejor materia prima. Y el equipo de Sílice Viticultores lo consigue con creces con este vino Klarete 2019.
Un vino joven, sin duda, disruptivo, especial, diferente que, además, cuenta con las mejores características de los vinos cultivados y elaborados en Ribeira Sacra. Su frescura encandila.
Con Sílice Klarete sorprenderás a tus invitados y demostrarás ser un auténtico winelover; porque solo quien entiende de buenos y preciados vinos elegiría este clarete tan fresco, afrutado y fácil de beber.
Todo un vino gallego original, de calidad gourmet y edición muy limitada para brindar por la vida en los días de verano.
BODEGA SÍLICE VITICULTORES
Los vinos de Sílice nacen en Sober —subzona de Amandi, Ribeira Sacra—, una tierra pródiga en grandes viticultores y bodegueros. Lo que garantiza que Sílice Viticultores cuenta con una sabiduría ancestral y casi idiosincrática sobre el cuidado de las viñas y la elaboración de buenos vinos. Sin embargo, Sílice Viticultores presenta el aliciente de ser un equipo joven, creado en 2013 por los hermanos Juan y Carlos Rodríguez y por Fredi Torres; grandes conocedores de los viñedos de la subzona de Amandi y de la viticultura heroica; aquella que se realiza en bancales construido en vertiginosas laderas erigidas sobre los cañones del río Sil.
Como descendientes de bodegueros, los hermanos Rodríguez tenían claro que deseaban proseguir con la labor bodeguera de sus padres. Pero siempre teniendo presente el realizar una viticultura sustentable, tradicional, que respetase el ciclo de la vid y las características intrínsecas de su terroir. Su trabajo vitivinícola es sumamente delicado y dedicado, hecho con la mínima intervención en bodega y libre de etiquetas y exigencias externas. Por eso sus vinos resultan tan artesanales de espíritu, tan cuidados, y expresan tanta pasión, personalidad, honestidad y elegancia.
Sin duda, cada tipo de vino de Sílice evoca, resuma y encierra la complejidad aromática y expresiva de la tierra que los vio nacer y de materia prima con que se elaboran. Ello se debe a que evitan el uso de herbicidas; realizan una labor viticultora manual; seleccionan en viñedos y en bodega cada racimo, para garantizar que escogen los mejores; elaboran sus vinos de forma artesanal, sin filtrados ni correcciones; empleando levaduras autóctonas y crianza en barricas muy usadas para evitar que los matices de la madera resten esencia a sus vinos.
Amamos los vinos de Sílice Viticultores porque ofrecen un infinito particular que los convierte en naturales y llenos de vida. Quizás porque saben embotellar como pocos la fuerza telúrica de un territorio tan mágico para los vinos como la subzona de Amandi.
ELABORACIÓN
Sílice Klarete se elabora con uvas mencía y palomino, es decir, uvas tintas y blancas, procedentes de viñedos del Cañón del Sil; de suelos de granito, arenas y pizarra y clima atlántico con influencia continental. La vendimia se lleva a cabo de forma manual, seleccionando las mejores uvas tanto en viñedo como en bodega.
Fermentado con levaduras autóctonas, una parte es realizada en barrica nueva y otra, en depósito de inox. Con posterior crianza sobre lías durante 4 meses, parte en barrica nueva y parte en depósito de inox. Finalmente es embotellado a mano siguiendo una ligera filtración.
De esta joya sólo se han producido 679 botellas y 18 magnums. Su potencial de guarda es de 3 o 4 años.
CATA
A la vista: conquista con su curioso color rubí brillante, con destellos dorados.
En nariz: destaca por su intensidad aromática a frutos rojos maduros y ligeras notas florales. También ofrece atractivo recuerdo a vainilla, propio de su paso por barrica.
En boca: se expresa como un vino honesto, con estructura, cuerpo, mucha frescura y una agradable acidez. En él se mezclan las mejores cualidades de los tintos con las características propias de los buenos blancos. En suma, un vino muy ligero, de trago largo.
MARIDAJE
Este vino clarete tan singular de Ribeira Sacra resulta un vino fabuloso para acompañar pastas, arroces de pescado, pescados de diversa índole y un buen pulpo a la plancha o á feira. También va estupendamente con quesos suculentos y picoteos ligeros.
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